Hoy os traigo mi opinión sobre "La estudiante de historia" de Cecilia Ekbäck una autora a la que soy fiel desde que leí su primera novela en 2016.
OPINIÓN PERSONAL
Es 1943 y la neutralidad de Suecia en la Segunda Guerra Mundial está bajo presión. Laura Dahlgren, la brillante y joven mano derecha del negociador jefe del gobierno está al tanto de estas tensiones. Sin embargo, cuando la mejor amiga de Laura de la época universitaria, Britta, es descubierta asesinada a sangre fría, Laura está decidida a encontrar al asesino.
Antes de su muerte, Britta envió un informe sobre la discriminación racial en Escandinavia al secretario del Ministro de Relaciones Exteriores, Jens Regnell. En medio de la negociación de una delicada alianza con Hitler y los nazis, Jens no entiende por qué recibió el informe. Cuando la búsqueda del asesino de Britta lleva a Laura a su puerta, ambos deciden iniciar una investigación para descubrir la verdad.
Mientras Jens y Laura intentan desenredar la misteriosa circunstancia que rodea la muerte de Britta, empiezan a verse envueltos en una red de mentiras y engaños que les conducirá a una conspiración oscura y retorcida, que parece tener lugar cerca de una misteriosa montaña llamada Blackåsen. Una conspiración que cambiará la forma en la que se ven no solo a sí mismos, sino a su país y, en última instancia, su lugar en la historia.
La guerra es violenta y la política sueca se encuentra en la cuerda floja. Y la muerte de Britta parece ser la clave de todo ello.
Os dejo la sinopsis editorial que me ha parecido muy buena.
No todos los escritores suecos dedican sus novelas a crímenes brutales e investigaciones policíacas, Cecilia Ekbäck escribe ficción histórica en la que siempre hay suspense. Mientras que "En el invierno más largo" nos trasladábamos a principios del siglo XVIII y en "La oscura luz del sol de medianoche" a mediados del siglo XIX, en esta ocasión viajamos a la Suecia de 1943. Es cierto que podemos pensar que hemos leído muchos libros sobre la Segunda Guerra Mundial pero la novedad de esta novela es que estaremos en Suecia, una Suecia que se movió en un precario equilibrio entre su posición pública de neutralidad y sus movimientos políticos y económicos en la sombra para mantener el país a flote manteniendo ese estatus de imparcialidad aparente. Este es el tema de fondo en el que ahonda la autora, partiendo de hechos reales y sirviéndose de un asesinato y su investigación llevada a cabo no por la policía sino por civiles.
Tres narraciones se van alternando durante la novela. Por un lado Laura Dahlgren, amiga de la universidad de la mujer asesinada y que trabaja en el equipo que lleva las negociaciones con Alemania para permitir el acceso de este país al hierro Sueco y Jens Regnell que es secretario personal del Ministro de Asuntos Exteriores Suecos y que recibió unos documentos enviados por la mujer asesinada a los que en principio no prestó mucha atención, estos dos personajes iniciarán, cada uno por su cuenta, unas pesquisas que acabarán haciendo que sus caminos se crucen. Por otro lado, también tendremos capítulos en los que viajaremos al monte Blackåsen en Laponia y veremos lo que allí está sucediendo.
La autora, desarrolla con habilidad estos tres hilos narrativos, haciendo que todos nos interesen por igual y logrando conectarlos a la perfección. Un inicio algo más lento, irá aumentando el ritmo poco a poco y desde la mitad de la novela hasta el final (que me ha gustado muchísimo ya que la autora no ha elegido la opción más fácil de cara a agradar al lector) el ritmo es de thriller con todas las letras. Agradezco enormemente el listado de personajes que nos encontramos al principio, hay muchos y los nombres suecos resultan algo más difíciles de recordar, lo he mirado muchas veces en el primer tercio de la lectura y sin él, hubiera estado algo confusa.
La novela está ambientada principalmente en Estocolmo, esto hace que la historia pierda un poco la magia de las novelas anteriores ambientadas en su totalidad en el territorio lapón eso sí, nos sumergiremos en esa atmósfera oscura e inquietante en los capítulos en los que la acción transcurre en el monte Blackåsen , pero estar ambientada en la ciudad, reporta el beneficio de mucha más agilidad en el desarrollo de la trama sin perder la característica prosa serena y envolvente de esta autora.
En cuanto a los personajes, es cierto que hay muchos pero ninguno es superfluo en la trama, incluso la joven asesinada se siente muy presente en toda la historia. También aparecen en la novela personajes que fueron reales y eso siempre le da un punto interesante a una historia aunque lo que se cuente sea ficción. Jens y Laura, personajes principales, están bien construidos ambos y me han gustado. También me gustaría destacar a Taneli Turi, un niño lapón que me ha enamorado.
CONCLUSIÓN
"La estudiante de historia" de Cecilia Ekbäck es una muy buena novela de ficción histórica en la que la autora, partiendo de un asesinato y su investigación, ahonda en la aparente neutralidad de Suecia durante la segunda Guerra Mundial. Bien desarrollada y de ritmo de lectura rápido me ha gustado mucho y os la recomiendo.