Hoy os traigo mi opinión sobre "Muerdealmas" de Santiago Álvarez, una novela de la que estoy segura que seleccionaré a finales de este año entre mis mejores lecturas.
OPINIÓN PERSONAL
Después de dos años en un psiquiátrico, Abel Lanuza retorna a su vida de antes con su mujer y su hijo. Pero ya nada es lo mismo, sin trabajo, sin amigos y con mucho temor, Abel ve una oportunidad de empezar de cero en la herencia que le ha dejado su tío Isaac después de suicidarse en una aldea perdida en el Bajo Maestrazgo llamada Muerdealmas. Abel y su familia viajan a Muerdealmas y se instalan en la casa de su tío, parece que el campo, la soledad y la tranquilidad les está sentando bien. Pero Muerdealmas no es el lugar idílico que parece, poco a poco, Abel irá descubriendo un entorno hostil y violento dominado por la familia Osset con sus turbios negocios, su enemistad con los Pieldelobo y sus propias rencillas familiares.
A la vez, en la mente de Abel, irán resurgiendo los recuerdos de un pasado lejano, los de un verano que pasó en Muerdealmas con sus padres en casa de su tío Isaac y que terminó de forma brusca.
Secretos, avaricia, rencillas enquistadas y una violencia latente que va emergiendo poco a poco a la superficie y que dibuja en el horizonte de Muerdealmas un desenlace brutal.
Los lectores de Santiago Álvarez llevábamos tiempo esperando una nueva novela del peculiar detective Mejías y de repente, el autor da un giro imprevisto a su carrera literaria y nos sorprende con un noir rural que me ha parecido magnífico. El autor mantiene su prosa pulida y muy cuidada aunque en esta ocasión no hay lugar para la sonrisa, "Muerdealmas" es oscura, siniestra en ocasiones y tan real que da más miedo que muchas novelas de terror. No hay asesinos en serie, ni policías que investiguen pero sí hay monstruos, de esos que hielan la sangre y que desde el primer capítulo ponen los nervios a flor de piel.
Dos narradores se reparten la historia. Por un lado, un narrador en tercera persona, completamente neutral, nos va poniendo al tanto de todo lo que se refiere a la familia Osset. Por otro, Abel Lanuza, el protagonista principal de la novela, nos cuenta sus movimientos pero haciéndolo en segunda persona, implicando y señalando directamente al lector, esto es algo poco visto en literatura y ciertamente arriesgado, para mí ha resultado un acierto total, lees y quieres desligarte de la mente de Abel pero resulta imposible, se vive todo de manera muy angustiosa e inquietante. La novela, con un arranque álgido, a continuación se vuelve más pausada aunque los capítulos cortos y alternos entre los Osset y Abel hacen que no se pueda parar de leer, la última parte adquiere un ritmo frenético hasta llegar a un desenlace espectacular en todos los sentidos.
La novela se desarrolla en la aldea ficticia de Muerdealmas, enclavada en la comarca de Tinença de Benifassà, una zona remota al norte de Castellón. Muerdealmas y sus alrededores es un lugar agreste, aislado, con malas comunicaciones y dominado por su propia ley, la de los Osset que más que una familia yo los llamaría clan, ellos tienen sus propias normas arraigadas durante años y se las hacen cumplir a todos los habitantes de la zona. Un paraje siniestro, y estremecedor en el que la tensión extrema es patente en todo momento. Solemos decir en ocasiones eso de que la ambientación es un personaje más, en esta novela esto llega aún más lejos, no concibo esta historia en ningún otro sitio que no sea Muerdealmas, un lugar donde cabe la locura, la traición y la venganza, donde el tiempo parece detenido y que da miedo, tal cual, da mucho miedo.
Otro punto fuerte de la novela son los personajes, los Osset, un clan sombrío, en apariencia muy unidos pero de los que poco a poco iremos descubriendo sus secretos, me ha gustado especialmente Ventisca, una mujer que se ha ganado el puesto de mano derecha de Ibón, jefe del clan con predominio masculino, a base de demostrar su inteligencia y su valor. Y el protagonista de esta historia, Abel Lanuza, desubicado y atormentado, no se resigna a cumplir las reglas de los Osset, necesita saber y no cejará en su empeño pase lo que pase. Una de las cosas que más me ha gustado ha sido la elección de nombres de los miembros del clan Osset, están elegidos a conciencia por el autor e incluso tienen su trascendencia dentro de la propia familia, pero dejaré que los descubráis vosotros mismos durante la lectura del libro.
CONCLUSIÓN
"Muerdealmas" de Santiago Álvarez es un noir rural tenso, escalofriante, feroz, magnífico tanto en narrativa y desarrollo como en ambientación y personajes y que deja en el lector olor a pólvora en las manos y un agujero en el alma. Creo que ha quedado bastante claro pero por si acaso: ¡¡¡LEEDLO!!!