LA TIERRA DESNUDA
Autor: Rafael Navarro de Castro
Editorial: ALFAGUARA
Formato: Tapa blanda
Páginas: 528
Precio: 18,90 €
Sinopsis editorial y autor
Yo soy de un pueblo pequeño de la provincia de Cáceres aunque vivo hace muchos años lejos de Extremadura y cuando vi "La tierra desnuda" de Rafael Navarro de Castro pensé que sería agradable pasear por historias que aunque no he vivido sí me han contado así es que hoy, una vez leída la novela, os traigo mis impresiones finales.
OPINIÓN PERSONAL
Esta es la historia de Blas un niño que nació en un pueblo aislado y remoto de la sierra, un joven que aprendió el valor de la tierra, un hombre que amó y un anciano que se dio cuenta que era el último representante de un modo de vivir ya olvidado.
Pero también es la historia de España, cambios políticos, sociales y económicos se pasean por las páginas de esta novela en la que la vida rural es la protagonista, una forma de vivir que tal vez ya no existe.
Una narración sencilla y directa, sin florituras ni léxico enrevesado pero con un lirismo palpable, cada frase en su simplicidad está llena de emoción, de sentimientos e incluso de nostalgia por un tiempo pasado que probablemente no fue mejor pero sí tenía ciertas cosas que hoy se han perdido para siempre. Me ha gustado especialmente que la novela esté narrada en presente, mi impresión ha sido que así el autor evita que la novela parezca una sucesión de batallitas de un abuelo y se trasforme simplemente en el recorrido vital de una persona, de Blas el Garduña. El ritmo es sereno y calmado, una novela para disfrutar con tranquilidad.
Un pueblecito aislado de apenas mil habitantes con muchos de ellos desperdigados por sus cortijos y sus tierras por la sierra es el escenario de esta novela. Una ambientación espectacular, sin pretensiones, sin minuciosidad descriptiva, el autor nos traslada a otra época, casi a otro mundo, nos hace sentir porque este libro es sobre todo sensaciones. El aroma de los tomates del huerto, el sabor de las cerezas recién cogidas del árbol, el calor abrasador del verano, el estremecimiento al mojarse con la lluvia que trae una tormenta, el frescor al beber el agua de un arroyo, el olor a sudor y a tabaco, mil y un detalles cotidianos que traspasan las páginas.
El autor no se recrea en las desgracias, las hay pero ni siquiera en el periodo de la Guerra Civil que pasaron cosas terribles en todas partes, que hubo muertos inocentes y gentes de todo tipo, unos aprovecharon para hacer negocio y otros ayudaron como buenamente podían al que lo necesitaba, como comento ni siquiera en ese tiempo se incide en los dramas. Aquí lo importante es la dureza de la vida en el campo, un mundo donde a los niños les salía el trabajo antes que los dientes, donde se les regalaba un rollo de cable de acero para poner trampas o un pico y una pala para sus cumpleaños porque todo estaba enfocado a acabar con las escaseces y las penurias, las de ahora y las que estaban por llegar.
La novela comienza en los años treinta del siglo pasado y concluye en la primera década del siglo XXI. La Primera República, la Guerra civil, el franquismo, la transición y todo el desarrollo democrático posterior. Un recorrido por los cambios políticos y económicos de nuestro país que trajeron el progreso incluso a la vida de Blas, reacio y descreído oía noticia tras noticia que a todo el mundo alteraban y él solo decía: sí ya, ¿pero han dicho si mañana va a llover?
Ha sido bonito ver como esa gente, en su mayoría analfabetos, se ayudaban unos a otros sin necesidad ni de pedirlo, una solidaridad impensable hoy en día que cada uno va a lo suyo sin prestar atención a nada ni a nadie.
Para mí ha sido una lectura especial, muchas cosas narradas en la novela me han recordado a otras similares que he oído contar en mi casa. Mi padre ya está leyendo la novela y me dice que se emociona en muchos momentos, no quiere volver atrás pero me comenta que al fin y al cabo sus vivencias, sus orígenes son parte de su historia y a la postre también de la mía.
La novela la pueblan personajes vivos, reales. Mujeres, hombres y niños forjados en la dureza del trabajo en el campo pero en los que se percibe un amor incondicional por la naturaleza a la que pertenecen desde que nacen hasta que mueren. También es una novela de crecimiento, a Blas lo conoceremos de niño, de joven, de adulto y de anciano, lo veremos madurar, enfadarse, enamorarse, trabajar e intentar trasmitir todo lo que sabe a los suyos al igual que su padre hizo con él, un personaje que llega al corazón del lector y que se quedará con él mucho tiempo después de haber leído esta historia.
CONCLUSIÓN
"La tierra desnuda" de Rafael Navarro de Castro es la historia de Blas, un hombre sencillo unido a la naturaleza desde su nacimiento, un paseo por nuestro pasado reciente y por una forma de vida que no conocimos y que no conoceremos nunca porque ya no existe. Un libro hermoso que os recomiendo.
Una narración sencilla y directa, sin florituras ni léxico enrevesado pero con un lirismo palpable, cada frase en su simplicidad está llena de emoción, de sentimientos e incluso de nostalgia por un tiempo pasado que probablemente no fue mejor pero sí tenía ciertas cosas que hoy se han perdido para siempre. Me ha gustado especialmente que la novela esté narrada en presente, mi impresión ha sido que así el autor evita que la novela parezca una sucesión de batallitas de un abuelo y se trasforme simplemente en el recorrido vital de una persona, de Blas el Garduña. El ritmo es sereno y calmado, una novela para disfrutar con tranquilidad.
Un pueblecito aislado de apenas mil habitantes con muchos de ellos desperdigados por sus cortijos y sus tierras por la sierra es el escenario de esta novela. Una ambientación espectacular, sin pretensiones, sin minuciosidad descriptiva, el autor nos traslada a otra época, casi a otro mundo, nos hace sentir porque este libro es sobre todo sensaciones. El aroma de los tomates del huerto, el sabor de las cerezas recién cogidas del árbol, el calor abrasador del verano, el estremecimiento al mojarse con la lluvia que trae una tormenta, el frescor al beber el agua de un arroyo, el olor a sudor y a tabaco, mil y un detalles cotidianos que traspasan las páginas.
El autor no se recrea en las desgracias, las hay pero ni siquiera en el periodo de la Guerra Civil que pasaron cosas terribles en todas partes, que hubo muertos inocentes y gentes de todo tipo, unos aprovecharon para hacer negocio y otros ayudaron como buenamente podían al que lo necesitaba, como comento ni siquiera en ese tiempo se incide en los dramas. Aquí lo importante es la dureza de la vida en el campo, un mundo donde a los niños les salía el trabajo antes que los dientes, donde se les regalaba un rollo de cable de acero para poner trampas o un pico y una pala para sus cumpleaños porque todo estaba enfocado a acabar con las escaseces y las penurias, las de ahora y las que estaban por llegar.
La novela comienza en los años treinta del siglo pasado y concluye en la primera década del siglo XXI. La Primera República, la Guerra civil, el franquismo, la transición y todo el desarrollo democrático posterior. Un recorrido por los cambios políticos y económicos de nuestro país que trajeron el progreso incluso a la vida de Blas, reacio y descreído oía noticia tras noticia que a todo el mundo alteraban y él solo decía: sí ya, ¿pero han dicho si mañana va a llover?
Ha sido bonito ver como esa gente, en su mayoría analfabetos, se ayudaban unos a otros sin necesidad ni de pedirlo, una solidaridad impensable hoy en día que cada uno va a lo suyo sin prestar atención a nada ni a nadie.
Para mí ha sido una lectura especial, muchas cosas narradas en la novela me han recordado a otras similares que he oído contar en mi casa. Mi padre ya está leyendo la novela y me dice que se emociona en muchos momentos, no quiere volver atrás pero me comenta que al fin y al cabo sus vivencias, sus orígenes son parte de su historia y a la postre también de la mía.
La novela la pueblan personajes vivos, reales. Mujeres, hombres y niños forjados en la dureza del trabajo en el campo pero en los que se percibe un amor incondicional por la naturaleza a la que pertenecen desde que nacen hasta que mueren. También es una novela de crecimiento, a Blas lo conoceremos de niño, de joven, de adulto y de anciano, lo veremos madurar, enfadarse, enamorarse, trabajar e intentar trasmitir todo lo que sabe a los suyos al igual que su padre hizo con él, un personaje que llega al corazón del lector y que se quedará con él mucho tiempo después de haber leído esta historia.
CONCLUSIÓN
"La tierra desnuda" de Rafael Navarro de Castro es la historia de Blas, un hombre sencillo unido a la naturaleza desde su nacimiento, un paseo por nuestro pasado reciente y por una forma de vida que no conocimos y que no conoceremos nunca porque ya no existe. Un libro hermoso que os recomiendo.
Lo apunto para más adelante que en estos momentos no me apetece este tipo de lectura. Besinos.
ResponderEliminarCon esta puntuación, cualquiera lo deja pasar...
ResponderEliminarBesos
Estoy con Ayla, si le has dado tanta puntuación habrá que llevarlo pitando a la lista de pendientes. Espero leerlo pronto, un besito.
ResponderEliminarNo voy a negarte que hay algunas cosas en esta novela que me atraen pero no estoy del todo convencida. Besos.
ResponderEliminarhola ! me capturo la portada, tan solitaria y la historia parece de esas sencillas a la primera mirada pero on buenos ingredientes! me gusta, gracias por compartirla, saludosbuhos.
ResponderEliminarHola, Inés. Pues yo también estoy con Ayla, con esta valoración habrá que tener en cuenta esta lectura.
ResponderEliminarBesos.
Difícil dejarlo pasar con esa puntuación, me recuerda las historias de mi tierra, los campos etc. Epero leerlo pronto.
ResponderEliminarUn abrazo!
No sería una lectura en la que me fijaría a priori, pero creo que si hablas así de él es porque te ha emocionado y eso siempre es bueno.
ResponderEliminarMe suena todo lo que comentas sobre la vida en los pueblos, por mi zona pasaba lo mismo...y reconozco tus palabras en lo que me ha contado mi padre y mis abuelos de esa época.
Tomo nota, besitos
Se agradece mucho que la narración esté libre de florituras, cuanto más sencillo mejor.
ResponderEliminarMe gusta.
Besitos cielo 💋💋💋
No creo que llegara a disfrutarlo tanto como tú, pero me has picado mucho la curiosidad. Anoto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este no es de los míos y sé que no lo disfrutaría tanto como tú, lo dejo pasar. Besos
ResponderEliminarHola Inés. Con todo lo que cuentas no me puedo resistir a leerlo, me lo apunto en mi lista. Besos!!
ResponderEliminarUn libro super cinco estrellas. Tiene tanto contenido como sencillo es.
ResponderEliminarMuy buena reseña Inés, no te digo que me has convencido porque ya leí las primeras páginas y me apetecía mucho leerlo, intuía que iba a ser un novelón, solo que tendré que encontrarle el momento y ahora no es el propicio.
ResponderEliminarUn beso
Últimamente en la literatura hay como una vuelta al campo, verdad? a lo "sencillo". A mi me has convencido totalmente, le echaré un ojo en la librería y seguramente me la traeré a casa, creo que me puede gustar mucho
ResponderEliminarBesos
Qué preciosidad de reseña. Ya me habías comentado que era muy buena pero ver cómo lo plasmas me deja con ganas de irme a la librería a por ella. La verdad es que es triste pensar que esa solidaridad de la que hablas se ha ido para siempre. Voy a buscarla sin dudar.
ResponderEliminarBesos
Estoy oyendo cosas muy bonitas de esta novela, y luego vienes tú y ya lo rematas con esta magnífica reseña... me entran muchas ganas de leerlo, la verdad. Vi parte de la entrevista que le hicieron en "página 2" y aunque al principio no me llamaba la atención ahora me parece que podría disfrutaro (y aprender) mucho. Espero poder leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
No tiene mala pinta y no me importaría leerlo. Lo anoto para el futuro.
ResponderEliminarPues es un libro que de primeras, de verlo en una librería no me hubiese llamado la atención, pero como pasa con muchas historias, es de esas que encierran maravillas por dentro. No queda otra que apuntarlo después de leerte.
ResponderEliminar¡Besote!
Aunque no soy de pueblo,sí que he pasado todos mis veranos de infancia en un pueblo castellano aún más pequeño que el de la novela y creo que también disfrutaría de esas historias que me han contado
ResponderEliminarBesos
Sabes que lo compré después de ver tu valoración y ahora que he leído tus impresiones estoy segura de que no me he equivocado aunque tardaré un poco en leerlo que se me han trastocado los planes con la llegada de los Austrias a casa :P
ResponderEliminarUn besote
Ufff vale, ya he terminado de pillarlo querida: que lo lea sí o sí.
ResponderEliminarBesos.
ES una maravilla... Me encantó desde el principio. Todavía no lo he terminado totalmente pero me tengo que poner. Besos
ResponderEliminarA mi no me ha gustado tanto, la verdad. Supongo que por exceso, así que he decidido descansar de esta temática/ambientación.
ResponderEliminarBesos
No dejéis de leerlo
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