En marzo pasado leí "Los dos lados" de Teresa Cardona y me sorprendió gratamente. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Un bien relativo", su segunda novela y en mi opinión, creo que Teresa Cardona ha sido la revelación en el terreno de la novela negra y policíaca en el panorama de autores nacionales, no hay asesinos en serie ni giros en cada página, lo que sí encontraremos son tramas policíacas muy bien construidas, buenos personajes y mucho que reflexionar.
Justo cuando la teniente Karen Blecker se pregunta de nuevo si los inviernos serán siempre así de fríos y monocordes en el cuartel de San Lorenzo de El Escorial, el guardia Suárez notifica la llamada de tres paseantes: ha aparecido un cuerpo en el camino de La Horizontal. Una muerte en el pueblo es en todo momento un hecho reseñable, y más aún si es la de una monja que no pertenece a ninguna de las congregaciones de la zona.
Con la ayuda del reticente brigada Cano, Blecker comenzará a ahondar en el pasado de sor Lucía, una mujer enérgica que dedicó su vida a la creación y desarrollo de una moderna planta hospitalaria. Siguiendo los perfiles de otras mujeres vinculadas por diferentes motivos a la religiosa, la pareja se verá inmersa en una oscura investigación que los conducirá desde las zonas más acomodadas hasta los barrios periféricos del Madrid de los años ochenta —tan opuestos como íntimamente ligados entre sí—, obligándolos a la vez a revisar sus propias convicciones, a cuestionarse si en realidad no existe falla en la monolítica rotundidad del bien ¿Y si, en ocasiones, también este pudiera ser relativo?
OPINIÓN PERSONAL
Una monja muerta, quizás asesinada, ¿quién querría matar a una monja? tal vez la pregunta acertada no sería esa, mas bien lo importante será averiguar qué puede haber hecho una monja para que alguien haya querido matarla. Una prosa pulida pero de lectura sencilla, unos diálogos muy destacables y dos hilos temporales que se van alternando, nos sumergen en una trama que se irá volviendo más compleja a medida que avancemos en la lectura. El hilo del presente está datado en 2015 y es el desarrollo de la investigación llevada a cabo por la teniente Karen Blecker y el brigada José Luis Cano, guardias civiles del cuartel de San Lorenzo de El Escorial. El hilo del pasado que se desarrolla en 1980 nos acerca a Inmaculada y su familia, una limpiadora por horas de familias pudientes con cinco hijos y un marido maltratador. Sobrevolando los dos hilos temporales, planea de manera constante la sombra de sor Lucía, la monja fallecida. El hilo del pasado me ha mantenido absorta en la lectura por completo, los personajes que aparecen son fantásticos, la vida de Inmaculada, sus hijos, conocer a las familias ricas para las que trabaja y todo lo que irá sucediendo, no me ha permitido desentenderme de la novela hasta que la he terminado. Gracias al hilo temporal del pasado, el lector tendrá mucha más información que los guardias encargados de la investigación en el presente, pero esto no resta interés a la lectura, al contrario, crea más deseo de seguir leyendo con ese puntito de satisfacción de saber más, o al menos, creer que sabemos más que los investigadores.
Aunque la muerte de sor Lucía sucede en San Lorenzo, el grueso de la trama de desarrolla en Madrid. La parte de investigación por parte de Blecker y Cano es un recorrido por los lugares donde trabajó la monja durante toda su vida y conversaciones con las personas que la conocieron. El hilo del pasado es un ir y venir entre la triste vida en Carabanchel de Inmaculada y su familia y el barrio de Salamanca y alrededores, las casas donde limpia por horas y las familias pudientes con las que se relaciona allí. Un fresco de una época no tan lejana y con un trasfondo polémico.
Teresa Cardona, al igual que en su primera novela, vuelve a lograr que nos debatamos ética y moralmente, sus temas de fondo controvertidos no dejan que nos acomodemos y lo cierto es que he acabado la lectura convencida de que el bien relativo existe.
Los personajes son un punto fuerte de la novela, Inmaculada y su hija Conchita que es la mayor de los cinco hijos, Maite de Beamonte, la dueña de una de las casas donde trabaja Inmaculada, junto con su familia y sus allegados de clase alta o la propia sor Lucía, las mujeres son protagonistas principales de la novela en todos los sentidos aunque hay que reconocer que los pocos hombres que aparecen, son decisivos en el devenir de la historia.
Aunque "Los dos lados" y "Un bien relativo" forman parte de una serie policíaca, se pueden leer de manera independiente o incluso intercambiar el orden de lectura. Sí, sé que los que me conocéis y sabéis lo pesada e intransigente que soy con el orden de lectura de las series policíacas ahora mismo estaréis pensando que me he vuelto loca, pero no, hay una razón y es que esta segunda novela es cronológicamente anterior a la primera publicada, por tanto, ni nos faltará información de los policías protagonistas que son la columna vertebral de la serie, ni se hace ninguna referencia a lo sucedido en el primer libro ya que aún no ha ocurrido.
CONCLUSIÓN
De nuevo, Teresa Cardona ha logrado entusiasmarme con su segunda novela "Un bien relativo", una novela policíaca con una trama compleja y muy buenos personajes que os recomiendo.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Son dos novelas que enganchan y que promueven la reflexión. El bien relativo existe. El mal menor, también, y en cada cosa hay que tener presentes los dos lados. Seguiré la pista de esta autora cuyos libros me han sorprendido, como a ti, muy gratamente.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Inés, ya sabes que últimamente estoy leyéndo más clásicos y fantasía que novelas actuales, pero me alegra ver que te gusta tanto esta autora que has vuelto a su lectura.
ResponderEliminarUn besazo y Feliz año nuevo.
Hola Inés. A mi la novela policiaca me gusta mucho. Me la apunto en mi lista. Besos!!!
ResponderEliminarUna novela esplendida. Curiosamente da la sensación de que el lector sabe más y tiene más datos sobre los personajes y sobre lo sucedido, que la teniente Karen y el brigada Cano.
ResponderEliminarEs la primera vez que siento esa sensación al leer una novela que yo más bien diría que es más novela negra que policíaca. Esos guardias civiles, son unos personajes curiosos, que van a tener que aceptar que la Ley en ocasiones no puede ser General , sino que debería particularizar las circunstancias, pero claro, el reo entonces pasaría a un espacio confortable jurídicamente. Pero cuando nos metemos en la piel de esa mujer maltratada por su esposo y que no le da para vivir y atender dignamente a sus hijos ,no nos parece tan nefasto que la Iglesia vía Sor Lucía o don Saturnino con el beneplácito de un esmerado doctor Del Valle y con el visto bueno que la Mar Calderón _ señora que comprende la terrible situación de Inmaculada y apoya su decision_ sirvan para solucionar de forma temporal la angustia de esa Inmaculada y sobre todo de su hija Conchita, que es una joven responsable y solidaria con su madre y que está tirando por la borda sus deseos de estudiante.
No creo que Conchita matará a Sor Lucía, más bien la monja dio lo que se dice un maldito traspiés.
Sin duda el elegir como estructura de la novela esos dos hilos temporales, el Madrid de 1980 y el San Lorenzo de El Escorial y sobre todo el Madrid 2015 es fantástico, pues al lector se le abre un abanico de encuentros y lazos con los personajes de la novela que más atractivo nos sugieren.
ResponderEliminarSe nos encoje el alma en muchas ocasiones leyendo lo que dicen los personajes de esta novela, principalmente las mujeres, que son las grandes protagonistas. Es un relato lleno de plasticidad y de ternura.
ResponderEliminar