EL LADRÓN DE TATUAJES
Autor: Alison Belsham
Editorial: SIRUELA
Traducción: Virginia Maza Castán
Formato: Tapa blanda
Páginas: 344
Precio: 21,95 €
Lo que me llamó la atención de "El ladrón de tatuajes" de Alison Belsham fue precisamente los tatuajes, es un mundo del que no sé nada pero siempre me ha causado fascinación, así es que cuando leí en la sinopsis que este libro aunaba tatuajes y asesinatos me lancé a su lectura y hoy os traigo mis impresiones finales.
OPINIÓN PERSONAL
Marni Mullins, tatuadora profesional, encuentra un cuerpo desollado de un joven en un contenedor de basura. Marni es reacia a tener contacto alguno con la policía y decide informar de su macabro descubrimiento de forma anónima.
Francis Sullivan, un joven policía ascendido recientemente a Inspector jefe de la policía de Brighton será el encargado del caso.
Un inspector frente a su primer caso importante, una tatuadora con un oscuro y tormentoso pasado y un asesino que no ha hecho más que empezar a matar.
Siguiendo el rastro de la tinta y la sangre Francis Sullivan se adentra en el mundo del tatuaje totalmente desconocido para él, necesitará toda la ayuda posible y tendrá que convencer a la reticente Marni Mullins para que colabore con la policía en una carrera contrarreloj tras un asesino en serie.
La novela está escrita con una prosa sencilla, plagada de diálogos y con un ritmo muy ágil. Contada desde varias perspectivas: Francis, Marni y Rory (un policía del equipo de investigación) y la narración de el asesino en primera persona en capítulos intercalados, todo esto da mucha viveza a la narración y aumenta considerablemente la intriga.
La novela está ambientada en Brighton, una ciudad situada en la costa sur de Inglaterra, un sitio muy turístico y con mucho movimiento de gente. Pero principalmente, lo que da verdadero ambiente a la trama es la introducción que la autora nos hace en el mundo del tatuaje. A través de Marni Mullins conoceremos los tipos de tatuajes, la especialización que existe en ese mundillo hasta el punto de que viendo un tatuaje se puede reconocer a su autor y el respeto que tienen los propios tatuadores por sus lienzos, las personas que ponen en sus manos una parte de su cuerpo sabiendo que el resultado es para siempre. Me he sentido como el inspector Sullivan, un profano en este asunto y con más de un prejuicio y me han sorprendido muchas cosas, se nota que la autora no solo se ha informado, diría que conoce este mundillo muy de cerca y escribe con conocimiento de causa.
También me ha gustado la relación que se establece entre Marni y Francis y como va evolucionando de manera bastante natural dadas las circunstancias en las que se ven envueltos.
Aunque en realidad no he encontrado nada excesivamente novedoso en la trama la novela me ha gustado, se lee del tirón y tiene una resolución con doble sorpresa realmente buena y totalmente inesperada en mi caso.
Los personajes están bien, algún tópico como el habitual jefe que estorba más que ayudar pero en general están bien construidos. Sin embargo en los dos principales, Marni y Francis me ha faltado algo, ambos arrastran fantasmas personales y me hubiera gustado que la autora, a parte de contarnos cuales son, hubiera profundizado un poco más en sus sentimientos, pero reconozco que en una novela policíaca eso no es lo más importante aunque yo, después de tantos años leyendo novelas de este género, busco algo más.
CONCLUSIÓN
"El ladrón de tatuajes" de Alison Belsham es una buena novela policíaca, de lectura muy ágil y con un buen final en el que a través de una tatuadora profesional, un asesino múltiple y un joven policía, nos adentraremos en el mundo del tatuaje siguiendo el rastro de la tinta y la sangre.
Marni Mullins, tatuadora profesional, encuentra un cuerpo desollado de un joven en un contenedor de basura. Marni es reacia a tener contacto alguno con la policía y decide informar de su macabro descubrimiento de forma anónima.
Francis Sullivan, un joven policía ascendido recientemente a Inspector jefe de la policía de Brighton será el encargado del caso.
Un inspector frente a su primer caso importante, una tatuadora con un oscuro y tormentoso pasado y un asesino que no ha hecho más que empezar a matar.
Siguiendo el rastro de la tinta y la sangre Francis Sullivan se adentra en el mundo del tatuaje totalmente desconocido para él, necesitará toda la ayuda posible y tendrá que convencer a la reticente Marni Mullins para que colabore con la policía en una carrera contrarreloj tras un asesino en serie.
La novela está escrita con una prosa sencilla, plagada de diálogos y con un ritmo muy ágil. Contada desde varias perspectivas: Francis, Marni y Rory (un policía del equipo de investigación) y la narración de el asesino en primera persona en capítulos intercalados, todo esto da mucha viveza a la narración y aumenta considerablemente la intriga.
La novela está ambientada en Brighton, una ciudad situada en la costa sur de Inglaterra, un sitio muy turístico y con mucho movimiento de gente. Pero principalmente, lo que da verdadero ambiente a la trama es la introducción que la autora nos hace en el mundo del tatuaje. A través de Marni Mullins conoceremos los tipos de tatuajes, la especialización que existe en ese mundillo hasta el punto de que viendo un tatuaje se puede reconocer a su autor y el respeto que tienen los propios tatuadores por sus lienzos, las personas que ponen en sus manos una parte de su cuerpo sabiendo que el resultado es para siempre. Me he sentido como el inspector Sullivan, un profano en este asunto y con más de un prejuicio y me han sorprendido muchas cosas, se nota que la autora no solo se ha informado, diría que conoce este mundillo muy de cerca y escribe con conocimiento de causa.
También me ha gustado la relación que se establece entre Marni y Francis y como va evolucionando de manera bastante natural dadas las circunstancias en las que se ven envueltos.
Aunque en realidad no he encontrado nada excesivamente novedoso en la trama la novela me ha gustado, se lee del tirón y tiene una resolución con doble sorpresa realmente buena y totalmente inesperada en mi caso.
Los personajes están bien, algún tópico como el habitual jefe que estorba más que ayudar pero en general están bien construidos. Sin embargo en los dos principales, Marni y Francis me ha faltado algo, ambos arrastran fantasmas personales y me hubiera gustado que la autora, a parte de contarnos cuales son, hubiera profundizado un poco más en sus sentimientos, pero reconozco que en una novela policíaca eso no es lo más importante aunque yo, después de tantos años leyendo novelas de este género, busco algo más.
CONCLUSIÓN
"El ladrón de tatuajes" de Alison Belsham es una buena novela policíaca, de lectura muy ágil y con un buen final en el que a través de una tatuadora profesional, un asesino múltiple y un joven policía, nos adentraremos en el mundo del tatuaje siguiendo el rastro de la tinta y la sangre.