LOS SOLITARIOS
Autor: Álvaro Arbina
editorial: Ediciones B
Formato: Tapa dura
Páginas: 576
Precio: 21,90 €
Sinopsis editorial y autor
De Álvaro Arbina he leído sus dos libros anteriores. Ambos eran diferentes y ambos me gustaron mucho. "La mujer del reloj" es un thriller histórico con mucha acción y "La sinfonía del tiempo" es una novela histórica con suspense pero con un ritmo mucho más pausado que la anterior. Ahora, el autor ha cambiado de registro con "Los solitarios" una novela de suspense en la época actual y hoy os traigo mis impresiones finales después de su lectura.
OPINIÓN PERSONAL
En una casa en medio de la nada, rodeada por nieve y bosque, aparecen los cadáveres de diez personas. Emeli Urquiza y Francis Thurmond serán los encargados de resolver este caso en el que todo son incógnitas. Se desconoce qué hacían esas diez personas allí, es que ni tan siquiera se sabe qué hacía esa casa allí, tampoco el criminal o criminales que las asesinó salvajemente ha dejado ninguna pista, ningún hilo del puedan tirar Emeli Urquiza y Francis Thurmond, un misterio tan recóndito como el lugar de los hechos.
En su dos anteriores novelas, Álvaro Arbina ya me dejó impresionada con su brillantez narrativa y eso se mantiene indemne en esta novela a pesar del cambio de registro del autor. Su prosa, elaborada y cuidadísima con mucha riqueza de vocabulario, es luminosa y un verdadero placer para el lector.
Es indudable que la trama nos sumerge de lleno en el suspense desde el comienzo de la novela. Diez personas asesinadas de diferentes maneras en una zona remota de Alaska, diferentes procedencias, ocupaciones e incluso raza, absolutamente nada en común o tal vez sí. Todo resulta misterioso, la casa, las víctimas, el entorno, absolutamente todo y también muy siniestro.
Iremos adentrándonos poco a poco en ese rompecabezas extraño en capítulos alternos dedicados unos a la investigación policial propiamente dicha y los otros a los sucesos, día a día, de lo que fue ocurriendo en aquella casa desde que llegaron esas diez personas. Me metí en la novela de lleno, leía con ganas, con interés por saber, pero por otra parte me he sentido desorientada a menudo, con la sensación de que me estaba perdiendo cosas y que tal vez algunas referencias literarias que aparecen en la novela no las entendía del todo, no se me ha hecho una lectura pesada pero sí incómoda y extraña. El final desde luego es imprevisible y me atrevo a afirmar que ningún lector será capaz de anticipar la solución. Mi consejo es que al adentraros en esta lectura estéis muy atentos a cada detalle, nunca se sabe lo que puede ser crucial.
Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación. La novela se desarrolla principalmente en una zona aislada, a la que solo es posible llegar por vía aérea, en la Alaska ártica. Un claro en un bosque que parece no tener fin, todo cubierto de la nieve más blanca y pura que se pueda imaginar, un paraíso de la naturaleza que desprende belleza y también inquietud, el autor sabe trasmitir esa sensación perfectamente, en ocasiones con una sola frase. El frío, la opresión a pesar de estar en plena naturaleza se palpan, pero también una sensación de miedo, de sentir que alguien o algo aguarda al lector detrás de cualquier tronco de abedul. Arbina es magistral creando el escenario en el que se desarrolla esta historia.
En una casa en medio de la nada, rodeada por nieve y bosque, aparecen los cadáveres de diez personas. Emeli Urquiza y Francis Thurmond serán los encargados de resolver este caso en el que todo son incógnitas. Se desconoce qué hacían esas diez personas allí, es que ni tan siquiera se sabe qué hacía esa casa allí, tampoco el criminal o criminales que las asesinó salvajemente ha dejado ninguna pista, ningún hilo del puedan tirar Emeli Urquiza y Francis Thurmond, un misterio tan recóndito como el lugar de los hechos.
En su dos anteriores novelas, Álvaro Arbina ya me dejó impresionada con su brillantez narrativa y eso se mantiene indemne en esta novela a pesar del cambio de registro del autor. Su prosa, elaborada y cuidadísima con mucha riqueza de vocabulario, es luminosa y un verdadero placer para el lector.
Es indudable que la trama nos sumerge de lleno en el suspense desde el comienzo de la novela. Diez personas asesinadas de diferentes maneras en una zona remota de Alaska, diferentes procedencias, ocupaciones e incluso raza, absolutamente nada en común o tal vez sí. Todo resulta misterioso, la casa, las víctimas, el entorno, absolutamente todo y también muy siniestro.
Iremos adentrándonos poco a poco en ese rompecabezas extraño en capítulos alternos dedicados unos a la investigación policial propiamente dicha y los otros a los sucesos, día a día, de lo que fue ocurriendo en aquella casa desde que llegaron esas diez personas. Me metí en la novela de lleno, leía con ganas, con interés por saber, pero por otra parte me he sentido desorientada a menudo, con la sensación de que me estaba perdiendo cosas y que tal vez algunas referencias literarias que aparecen en la novela no las entendía del todo, no se me ha hecho una lectura pesada pero sí incómoda y extraña. El final desde luego es imprevisible y me atrevo a afirmar que ningún lector será capaz de anticipar la solución. Mi consejo es que al adentraros en esta lectura estéis muy atentos a cada detalle, nunca se sabe lo que puede ser crucial.
Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación. La novela se desarrolla principalmente en una zona aislada, a la que solo es posible llegar por vía aérea, en la Alaska ártica. Un claro en un bosque que parece no tener fin, todo cubierto de la nieve más blanca y pura que se pueda imaginar, un paraíso de la naturaleza que desprende belleza y también inquietud, el autor sabe trasmitir esa sensación perfectamente, en ocasiones con una sola frase. El frío, la opresión a pesar de estar en plena naturaleza se palpan, pero también una sensación de miedo, de sentir que alguien o algo aguarda al lector detrás de cualquier tronco de abedul. Arbina es magistral creando el escenario en el que se desarrolla esta historia.
Los personajes es otras de las cosas en la que la novela destaca. Un trabajo minucioso en elaborar perfiles psicológicos de unos personajes a los que iremos descubriendo poco a poco, sus caracteres y sus vidas, cada uno de ellos tiene algo oculto que mostrarnos, a veces el interés del lector se centra tanto en todos ellos que incluso uno se olvida de que estamos buscando a un asesino. También los dos policías protagonistas son interesantes y en cierto modo exóticos. Emeli Urquiza es una joven treintañera vasca, saber cómo ha ido a parar a Alaska y comanda un equipo de investigación, cuál es su vida ahora y cómo ha sido su pasado, es otro foco de atención durante la lectura. Y su compañero Francis Thurmond, un afroamericano callado al que le gusta ir con su bloc de dibujo a plasmar las escenas del crimen, misterioso, parco en palabras y muy perspicaz. La verdad es que ambos policías se compenetran de una manera poco habitual pero a la perfección.
CONCLUSIÓN
"Los solitarios" de Álvaro Arbina es una novela de suspense con una trama inquietante y original, muy bien narrada y con un trabajo en los personajes digno de resaltar pero que me ha dejado sensaciones encontradas y en ningún caso me parece una novela para recomendar de manera generalizada. Me ha gustado aunque no estará entre mis preferidas del autor.