VIENTOS DE TRAICIÓN
Autor: Christine Mangan
Editorial: PLANETA
Traducción: Pilar de la Peña Minguel
Formato: Tapa dura
Páginas: 360
Precio: 19,90 €
Sinopsis editorial y autor
"Vientos de traición" de Christine Mangan me llamó la atención por su portada y después de leer la sinopsis me resultó aún más atractiva. Hoy, después de leerla, os puedo confirmar que esta novela ha sido toda una sorpresa porque esconde mucho más entre sus páginas de lo que aparenta o se pueda intuir y ha sido una lectura muy satisfactoria.
OPINIÓN PERSONAL
Alice y Lucy compartieron habitación en Bemington College, una prestigiosa universidad femenina en Vermont. Enseguida conectaron, aunque de procedencia social muy diferente tenían muchas cosas en común, ambas huérfanas y solitarias encontraron la una en la otra el complemento perfecto y se hicieron amigas íntimas e inseparables. Pero todo cambió, algo ocurrió que las distanció para siempre.
Más de un año después Alice se ha casado y vive en Tánger y un buen día Lucy se presenta ante su puerta y con ese reencuentro comienza para ambas y para el lector un recorrido por el voluptuoso y convulso Tánger de 1956 pero también, otro viaje al oscuro suceso ocurrido hace un poco más de un año en las verdes montañas de Vermont.
La novela comienza con tres hombres sacando un cadáver de las aguas del mar a orillas de Tánger y con una mujer no identificada rememorando ese hecho en un lugar que tampoco llegamos a ver claramente. No será hasta avanzada la novela cuando sepamos de quién es ese cuerpo y no será hasta el mismísimo final cuando averiguaremos quién es esa mujer y dónde está exactamente. Este comienzo tan misterioso garantiza sin duda la intriga e incita a seguir leyendo.
La novela está contada por las dos voces alternas en primera persona de Alice y Lucy. A través de sus diferentes visiones veremos un Tánger diferente, el de Alice agobiante y atemorizador, ella no ha conseguido adaptarse a vivir allí y prácticamente vive recluida en su apartamento y esto está deteriorando su relación con John, su marido. El Tánger que descubre Lucy es colorido, vibrante y misterioso, una ciudad cosmopolita, extraña y peligrosa, una franja de tierra que es de todos y de nadie. La autora consigue transmitirnos con una buena ambientación la energía y la complejidad de esta ciudad, la belleza de sus intrincadas calles y la magia del ritual al tomar un té verde en un café, pero también nos llegará la tensión que se palpa con la llegada de la independencia de Marruecos y lo que significará para una ciudad como Tánger, plagada de artistas, escritores e intelectuales europeos y americanos.
Dos planos temporales se mezclan en la novela. Mientras vivimos lo que va sucediendo en el presente, en Tánger en 1956, las protagonistas revivirán cada una por su lado su pasada amistad, como se conocieron, la forja de su sólida relación y por último llegaremos a ese suceso que supuso su doloroso y definitivo alejamiento, un viaje al pasado tenso e inquietante.
Que Alice y Lucy observen Tánger de un modo diferente cada una de ellas es algo normal, lo perturbador es como cada una de ellas recuerda el pasado, a veces parecido, otras totalmente diferente y esto es lo que realmente pone al lector en guardia. No sabes quién miente o quién dice la verdad, incluso uno se plantea si alguna de las dos nos está contando lo que pasó realmente. Dos mentes tortuosas que lo que logran es crear una sensación de peligro, de que en cualquier momento puede suceder algo irremediable.
Contada con un lenguaje sencillo pero lleno de matices, hay diálogos realmente inquietantes y reflexiones de cada protagonista que te descolocan y te involucran con cada una de ellas creando dudas sin fin ahora de una, luego de la otra. Todo ello en conjunto crea una trama perversa y siniestra que aunque con un ritmo pausado incita a una lectura rápida y absorbente. Una novela en la que el suspense psicológico y una atmósfera opresiva son constantes desde el principio hasta el final. Un final que a mí me ha parecido brillante y muy acorde tanto con los personajes como con la evolución de esta trama sinuosa y fascinante.
Hay más personajes en la novela y desde luego tienen relevancia para el desarrollo de la trama pero Alice y Lucy los eclipsan a todos. Dos mujeres perfiladas con minuciosidad extrema, muy diferentes tanto físicamente como en carácter, dos personalidades tan llenas de aristas emocionales, de luces y sombras que resultan seductoras, unas encantadoras de serpientes que dejan al lector vadeando entre la una y la otra, amando a una u odiando a otra y a la postre, no olvidándolas con facilidad. Dos personajes de diez.
CONCLUSIÓN
Alice y Lucy compartieron habitación en Bemington College, una prestigiosa universidad femenina en Vermont. Enseguida conectaron, aunque de procedencia social muy diferente tenían muchas cosas en común, ambas huérfanas y solitarias encontraron la una en la otra el complemento perfecto y se hicieron amigas íntimas e inseparables. Pero todo cambió, algo ocurrió que las distanció para siempre.
Más de un año después Alice se ha casado y vive en Tánger y un buen día Lucy se presenta ante su puerta y con ese reencuentro comienza para ambas y para el lector un recorrido por el voluptuoso y convulso Tánger de 1956 pero también, otro viaje al oscuro suceso ocurrido hace un poco más de un año en las verdes montañas de Vermont.
La novela comienza con tres hombres sacando un cadáver de las aguas del mar a orillas de Tánger y con una mujer no identificada rememorando ese hecho en un lugar que tampoco llegamos a ver claramente. No será hasta avanzada la novela cuando sepamos de quién es ese cuerpo y no será hasta el mismísimo final cuando averiguaremos quién es esa mujer y dónde está exactamente. Este comienzo tan misterioso garantiza sin duda la intriga e incita a seguir leyendo.
La novela está contada por las dos voces alternas en primera persona de Alice y Lucy. A través de sus diferentes visiones veremos un Tánger diferente, el de Alice agobiante y atemorizador, ella no ha conseguido adaptarse a vivir allí y prácticamente vive recluida en su apartamento y esto está deteriorando su relación con John, su marido. El Tánger que descubre Lucy es colorido, vibrante y misterioso, una ciudad cosmopolita, extraña y peligrosa, una franja de tierra que es de todos y de nadie. La autora consigue transmitirnos con una buena ambientación la energía y la complejidad de esta ciudad, la belleza de sus intrincadas calles y la magia del ritual al tomar un té verde en un café, pero también nos llegará la tensión que se palpa con la llegada de la independencia de Marruecos y lo que significará para una ciudad como Tánger, plagada de artistas, escritores e intelectuales europeos y americanos.
Dos planos temporales se mezclan en la novela. Mientras vivimos lo que va sucediendo en el presente, en Tánger en 1956, las protagonistas revivirán cada una por su lado su pasada amistad, como se conocieron, la forja de su sólida relación y por último llegaremos a ese suceso que supuso su doloroso y definitivo alejamiento, un viaje al pasado tenso e inquietante.
Que Alice y Lucy observen Tánger de un modo diferente cada una de ellas es algo normal, lo perturbador es como cada una de ellas recuerda el pasado, a veces parecido, otras totalmente diferente y esto es lo que realmente pone al lector en guardia. No sabes quién miente o quién dice la verdad, incluso uno se plantea si alguna de las dos nos está contando lo que pasó realmente. Dos mentes tortuosas que lo que logran es crear una sensación de peligro, de que en cualquier momento puede suceder algo irremediable.
Contada con un lenguaje sencillo pero lleno de matices, hay diálogos realmente inquietantes y reflexiones de cada protagonista que te descolocan y te involucran con cada una de ellas creando dudas sin fin ahora de una, luego de la otra. Todo ello en conjunto crea una trama perversa y siniestra que aunque con un ritmo pausado incita a una lectura rápida y absorbente. Una novela en la que el suspense psicológico y una atmósfera opresiva son constantes desde el principio hasta el final. Un final que a mí me ha parecido brillante y muy acorde tanto con los personajes como con la evolución de esta trama sinuosa y fascinante.
Hay más personajes en la novela y desde luego tienen relevancia para el desarrollo de la trama pero Alice y Lucy los eclipsan a todos. Dos mujeres perfiladas con minuciosidad extrema, muy diferentes tanto físicamente como en carácter, dos personalidades tan llenas de aristas emocionales, de luces y sombras que resultan seductoras, unas encantadoras de serpientes que dejan al lector vadeando entre la una y la otra, amando a una u odiando a otra y a la postre, no olvidándolas con facilidad. Dos personajes de diez.
CONCLUSIÓN
"Vientos de traición" de Christine Mangan es una muy buena novela de suspense psicológico, con una trama compleja y absorbente y dos personajes femeninos protagonistas inolvidables. Sin duda os la recomiendo.
Para los curiosos os comento que la productora propiedad de George Clooney se ha hecho con los derechos para adaptar cinematográficamente "Vientos de traición" y que una de las actrices protagonistas será Scarlett Johansson. Yo pienso que si viviera el gran Alfred Hitchcock sería una obra perfecta para que él la transformara en una obra maestra.