EL CARBONERO

                                                              Editorial: DESTINO
                                                                Formato: Tapa blanda
                                                                Páginas: 283
                                                                Precio: 17,50 €

SINOPSIS

   En un pequeño y tranquilo pueblo de la Mallorca rural, a los pies de la Sierra de Tramontana, Marc y su padre pasan meses entre pinos y encinas, en absoluta soledad, con la única compañía del otro. Rodeados por el silencio y la belleza de la montaña, viven atentos al constante proceso de la quema de las encinas, sacrificando el sueño y otras necesidades en una especie de vigilia sin fin. Así es la vida del carbonero: una existencia a medio camino entre la realidad y la ensoñación.

   Pero ese remanso de paz queda truncado el día que la muerte irrumpe, inesperada y brutal, en las vidas de Marc y su padre, arrebatándoles de manera violenta a uno la madre y al otro la mujer.

   Con una voz serena, por contraste con las angustias que explica, Soto Femenía se erige como un sólido narrador. Su tranquilidad sostiene un relato crudo y violento en el que nos encontramos con un protagonista que tendrá que afrontar el dolor por la muerte demasiado temprana, y, después, la sed de venganza al alcanzar la madurez y tomar consciencia de que la tragedia y la injusticia vital se sirven de todos nosotros sin preguntar.

   Estamos sin duda ante una nueva vuelta de tuerca dentro de la narrativa del más alto nivel: un drama rural con fondo criminal que calará en lo más hondo del ánimo del lector gracias a la minuciosidad y delicadeza de una historia enmarcada en un entorno y un paisaje únicos.

AUTOR

   Carlos Soto Femenía nace en Palma de Mallorca el 10 de diciembre de 1966. A corta edad se traslada a Madrid, donde permanece hasta cursar estudios universitarios. De regreso a Mallorca, ejerce su actividad laboral en diversos flancos del sector de la Informática. Ha publicado algunos relatos premiados en los certámenes Silverio Lanza de Getafe (Madrid).

   Es autor de las novelas La unción (premio Alfonso VIII, editorial EDAF, 2004) y Enemigo innúmero (Playa de Ákaba, 2013).

OPINIÓN 

   "El carbonero" de Carlos Soto Femenía es de esos libros que me llamó mucho la atención nada mas ser publicado y a medida que iban apareciendo reseñas tenía más que claro que lo leería. No tuve suerte en los sorteos de esta novela que realizaron algunos blogs y decidí que me lo autoregalaría en Navidad. Pero entonces llegó mi cumpleaños, el 20 de octubre, y lo recibí como regalo de M. Ángeles (su reseña), no os hacéis una idea de lo contenta que me puse. Una vez leído tengo que deciros que me ha gustado aún más de lo que me imaginaba y aquí os cuento mis impresiones finales.

   La historia transcurre en Caimari, un pequeño pueblo mallorquín a la sombra de la sierra de Tramontana. Allí Marc y su padre ejercen el oficio de carboneros en soledad desde que siete años atrás la madre fue asesinada brutalmente. Bajo la mirada vigilante de Joana, la Señora de esas tierras, solo tienen la compañía de sus vecinos, el buhonero y sus dos hijos Aina y Arnau. Marc y su padre nunca se han recuperado de la desgracia que le sucedió a su madre, eso ha marcado sus vidas desde hace siete años.

   Una ambientación perfecta nos sumerge en el encinar sombrío y gris donde Marc y su padre pasan la mayor parte del tiempo en la sitja elaborando el carbón. El calor sofocante, la suciedad en la piel, la falta de sueño y la soledad quedan perfectamente patentes para el lector que ve como sin embargo, a los dos carboneros les llena de paz y sosiego, incluso a Marc le aporta un poco de felicidad en su triste vida. Una época pretérita en la que el carbón se elaboraba manualmente, el hielo se fabricaba en los neveros de la parte alta de la montaña y en el que cada uno pertenecía a una clase social bien definida, imposible de abandonar a no ser buscando fortuna en otras tierras. 

   La historia está narrada en primera persona por Marc. Durante el trascurso de la novela lo veremos crecer deprisa, hacerse adulto y seremos testigo de sus sentimientos, de el  amor que siente por su padre y veremos aflorar sin remedio toda la ira que guarda en su interior desde la terrible muerte de su madre.

   Lectura pausada y absorbente en la que la el autor despliega una prosa muy cuidada, serena y sin adornos superfluos, en la que combina a la perfección la tranquilidad en las descripciones de las labores del oficio de carbonero y el ímpetu cuando Marc nos expresa sus emociones. En esta novela, muchas veces tienen más importancia los gestos y los silencios que lo que se habla; tanto Marc como el lector tratarán de irlos interpretando para lograr saber todo lo que se esconde detrás de esta historia.

   El elenco de personajes es reducido, pero de una fuerza asombrosa. El buhonero y sus hijos Arnau y Aina, ella es el único personaje que aporta alegría y ganas de vivir en la novela. Joana, la Señora de las tierras donde trabajan Arnau y su padre, una mujer compleja en sentimientos y en comportamiento. El padre de Marc, sereno y silencioso al que todos guardan respeto. Y Marc, uno de esos personajes repleto de luces y sombras que capta la atención del lector de inmediato, que puede ser tierno y violento, amable y considerado o despiadado con los demás; que ha logrado trasmitirme toda su tristeza, su angustia y su desesperación; personaje intenso donde los haya. Me ha parecido un logro importante del autor que a medida que los vas conociendo a todos a lo largo de la novela tienes sentimientos dispares hacia todos ellos, a veces prima la compasión y otras la recriminación por sus actos.

CONCLUSIÓN

   "El carbonero" de Carlos Soto Femenía nos sumerge en una historia de tristeza, venganza y deudas que hay que saldar; en un drama rural cargado de violencia y narrado de una forma tan realista, dura y feroz que absorbe al lector desde la primera linea y permanece en la mente mucho tiempo después de haber acabado la lectura de la novela.


   

   

   

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