"Las chicas Van Apfel han desaparecido" de Felicity McLean es considerada el debut revelación de la novela australiana de 2019. Me atrajo todo de ella, portada y sinopsis, así es que no he tardado en leerla y hoy os traigo mis impresiones finales sobre esta novela.
OPINIÓN PERSONAL
En el verano de 1992, las tres hermanas Van Apfel desaparecieron sin dejar rastro mientras se celebraba, en un anfiteatro al aire libre, el concurso de talentos de su colegio. En aquel entonces, Tikka Molloy tenía once años y ella y su hermana Laura eran las mejores e inseparables amigas de Hannah, Cordelia y Ruth Van Apfel. Veinte años después, Tikka regresa a su casa para acompañar a su hermana en unos momentos difíciles y en esa pequeña localidad australiana donde se crio, intenta entender de verdad lo que sucedió en esos días extraños en los que las chicas Van Apfel desaparecieron para siempre.
La forma de narrar de Felicity McLean es hermosa, evocadora, incluso algo melancólica y a través de conversaciones en el presente, flashbacks y recuerdos examinados de manera obsesiva, la voz narradora de Tikka Molloy nos sumerge en una historia siniestra y espeluznante en la que a través de la lente de la edad, la protagonista se da cuenta de que hubo muchas figuras oscuras que rodeaban a las chicas Van Apfel aquel verano y la culpa aflora al pensar si ella y su hermana también son responsables de el desenlace ocurrido por no contar jamás lo que sabían.
Los diálogos entre ese grupito de chicas de entre catorce y siete años, Tikka tenía once en aquel entonces, son realmente tiernos y encantadores, hacen sonreír en muchas ocasiones pero también, el ojo adulto aprecia esa amenaza constante que se cernía sobre Hannah, Cordelia y Ruth y que Tikka y su hermana Laura no veían.
Llegado un punto de la novela uno se pregunta si lograremos saber qué les pasó a las chicas Van Apfel o no, pero también el lector es muy consciente que en realidad, se resuelva la historia cómo se resuelva ya da exactamente igual, han pasado veinte años y todos los implicados directamente en el suceso ya no están. No voy a hablar de los temas de fondo que trata la novela, no lo veo necesario e incluso lo considero contraproducente, cada uno de esos temas que se van desvelando poco a poco hacen de la lectura lo que es, una historia inquietante con una atmósfera muy especial.
La ambientación es maravillosa, ese suburbio a una hora de la ciudad, todos se conocen, chismes y secretos abundan de igual forma. Ese sol inclemente o el hedor que viene del río, los jardines o el bosque, los juegos infantiles, los baños en la piscina, las risas y los enfados, todo traspasa las páginas y ese abrasador verano del 92 se nota en la piel, el verano en que todo cambió para siempre y Tikka dejó atrás su infancia de repente.
Una de las claves de la novela son sus personajes. Hannah, Ruth, la misteriosa y enigmática Cordelia, construidas con minuciosidad a través de los ojos de Tikka pero también de los del lector que irá mucho más allá de las apreciaciones de esa Tikka de once años. La personalidad de cada una de esas hermanas jugará un papel definitivo en su destino.
CONCLUSIÓN
"Las chicas Van Apfel han desaparecido" de Felicity McLean es un thriller atmosférico y oscuro que tiene como eje la desaparición de tres hermanas que eran acechadas por sombras inquietantes que nadie supo ver. Estilo narrativo, misterio y personajes me han mantenido absorta en una novela muy especial que me ha encantado.
En el verano de 1992, las tres hermanas Van Apfel desaparecieron sin dejar rastro mientras se celebraba, en un anfiteatro al aire libre, el concurso de talentos de su colegio. En aquel entonces, Tikka Molloy tenía once años y ella y su hermana Laura eran las mejores e inseparables amigas de Hannah, Cordelia y Ruth Van Apfel. Veinte años después, Tikka regresa a su casa para acompañar a su hermana en unos momentos difíciles y en esa pequeña localidad australiana donde se crio, intenta entender de verdad lo que sucedió en esos días extraños en los que las chicas Van Apfel desaparecieron para siempre.
La forma de narrar de Felicity McLean es hermosa, evocadora, incluso algo melancólica y a través de conversaciones en el presente, flashbacks y recuerdos examinados de manera obsesiva, la voz narradora de Tikka Molloy nos sumerge en una historia siniestra y espeluznante en la que a través de la lente de la edad, la protagonista se da cuenta de que hubo muchas figuras oscuras que rodeaban a las chicas Van Apfel aquel verano y la culpa aflora al pensar si ella y su hermana también son responsables de el desenlace ocurrido por no contar jamás lo que sabían.
Los diálogos entre ese grupito de chicas de entre catorce y siete años, Tikka tenía once en aquel entonces, son realmente tiernos y encantadores, hacen sonreír en muchas ocasiones pero también, el ojo adulto aprecia esa amenaza constante que se cernía sobre Hannah, Cordelia y Ruth y que Tikka y su hermana Laura no veían.
Llegado un punto de la novela uno se pregunta si lograremos saber qué les pasó a las chicas Van Apfel o no, pero también el lector es muy consciente que en realidad, se resuelva la historia cómo se resuelva ya da exactamente igual, han pasado veinte años y todos los implicados directamente en el suceso ya no están. No voy a hablar de los temas de fondo que trata la novela, no lo veo necesario e incluso lo considero contraproducente, cada uno de esos temas que se van desvelando poco a poco hacen de la lectura lo que es, una historia inquietante con una atmósfera muy especial.
La ambientación es maravillosa, ese suburbio a una hora de la ciudad, todos se conocen, chismes y secretos abundan de igual forma. Ese sol inclemente o el hedor que viene del río, los jardines o el bosque, los juegos infantiles, los baños en la piscina, las risas y los enfados, todo traspasa las páginas y ese abrasador verano del 92 se nota en la piel, el verano en que todo cambió para siempre y Tikka dejó atrás su infancia de repente.
Una de las claves de la novela son sus personajes. Hannah, Ruth, la misteriosa y enigmática Cordelia, construidas con minuciosidad a través de los ojos de Tikka pero también de los del lector que irá mucho más allá de las apreciaciones de esa Tikka de once años. La personalidad de cada una de esas hermanas jugará un papel definitivo en su destino.
CONCLUSIÓN
"Las chicas Van Apfel han desaparecido" de Felicity McLean es un thriller atmosférico y oscuro que tiene como eje la desaparición de tres hermanas que eran acechadas por sombras inquietantes que nadie supo ver. Estilo narrativo, misterio y personajes me han mantenido absorta en una novela muy especial que me ha encantado.