JALNA. SAGA DE LOS WHITEOAK - Marzo de la Roche

    Desde que terminé de leer la Saga de Los Cazalet que no me canso de recomendar, estaba huérfana de sagas familiares que me apasionan, así es que en cuanto vi "Jalna. Saga de los Whiteoak" de Mazo de la Roche me lancé de cabeza a conocer a esa familia y hoy os traigo mis impresiones sobre esta novela que es el primer volumen de una serie.

OPINIÓN PERSONAL

   Philip Whiteoak y su esposa Adeline, después de su estancia de varios años en la India volvieron a su Londres natal, donde después de una breve estancia decidieron empezar una nueva vida en Canadá. Ahora, en la década de 1920, en una magnífica casa solariega y una finca muy productiva llamada Jalna, vive la extensa y variopinta familia Whiteoak con Adeline, viuda casi centenaria a la cabeza. La matriarca, hijos y nietos viven con tranquilidad en el bello paisaje de Ontario hasta que dos nuevos miembros se agregan al clan familiar, Pheasant y Alayne formarán parte de esta familia por sendos matrimonios y lo que nadie imagina es como se alterará el perfecto equilibrio de la familia Whiteoak con la irrupción de estas dos jóvenes mujeres en sus vidas.

   Me gustaría comentaros que la saga de los Whiteoak en su origen, abarca desde 1854 a 1954, fue escrita por Marzo de la Roche durante un periodo de 30 años. El primer volumen se publicó en 1927 y en 1961, cuando falleció la autora, la serie había vendido más de once millones de copias. Para los canadienses es su Dawnton Abbey particular aunque menos opulento.

   Los primeros volúmenes de la serie están dedicados a la construcción de Jalna y los primeros años de vida allí. Siruela nos trae esta saga cuando ya Adeline es casi centenaria y viuda, en Jalna viven junto a ella todos sus descendientes.

   Todo un descubrimiento Marzo de la Roche, una prosa cuidada, elegante, detallista cuando conviene y ligera en los momentos adecuados, divertida e irónica nos paseamos a ritmo muy ágil por la vida cotidiana en Jalna, sus paisajes, sus tierras de cultivo y por supuesto, los variopintos personajes que pueblan esta magnifica casa solariega canadiense. En conjunto, me ha parecido una comedia de enredo muy divertida, con su punto de romanticismo pero también con un aire melancólico que es propiciado por los anhelos de muchos de sus los protagonistas.

   La ambientación es magnífica, la belleza del paisaje del sur de Ontario unida a la vida granjera, paseos por el bosque compaginados con la recolección de frutas, nacimiento de potros o compra de cerdos. Es un ir y venir constante y además, muchas sorpresas inesperadas convierten esta novela en una lectura que atrapa y que deja muchas ganas, después de conocer a esta familia, de reencontrarse con ella cuanto antes mejor ya que, concebida como una saga familiar, aquí nos quedamos al terminar con muchas ansias de saber qué pasará con tal o cual asunto, qué decisión tomará ahora este o el otro personaje, vamos que quiero seguir volviendo a Jalna de vez en cuando a enterarme de lo que se cuece por allí que ya os digo que esta familia es imprevisible.

   El elenco de personajes es amplio, a ellos hay que unir varios perros, un gato y un loro que se dedica a despotricar en hindú. La familia gira alrededor de la anciana Adeline, todos se vuelcan en su cuidado y en satisfacer cualquiera de sus deseos, ella es autoritaria, incluso déspota en ocasiones y su herencia planea sobre sus descendiente constantemente, pero aunque suelen mencionarla y hacer cábalas sobre quién será su destinatario no parece que eso les quite el sueño, todos quieren mucho a Adeline. Junto a ella, sus hijos Nicholas y Ernest y sus nietos Meg, Renny, Eden, Piers, Finch y el pequeño Wakefield, verán trastocada su vida tranquila con la llegada a la familia de Alayne y Pheasant. De la Roche tiene una gran habilidad en la descripción de personajes, al acabar esta novela los conoceremos íntimamente a todos ellos, sus excentricidades, sus deseos, su personalidad al completo queda plasmada a la perfección por la autora. Algunos me han caído muy bien, otros me han parecido egoístas e incluso odiosos en ocasiones pero de todos y cada uno me interesa descubrir el devenir de sus vidas.

CONCLUSIÓN

  Os animo a leer "Jalna. Saga de los Whiteoak" de Mazo de la Roche con sus numerosos y variopintos habitantes, su complicada dinámica familiar, sus bellos paisajes, todo aderezado por la sutil y divertida prosa de esta autora canadiense que ha sido un placer leer. Si os animáis, os recibirán como suele hacerlo el pequeño Wakefield, con un:

¡ Bienvenidos a Jalna!