ANTES DE LOS AÑOS TERRIBLES - Víctor del Árbol

ANTES DE LOS AÑOS TERRIBLES

Autor: Víctor del Árbol

Editorial: Ediciones DESTINO

formato: Tapa blanda

Páginas: 464

Precio: 20,90 €

Sinopsis editorial y autor

   No sé si os lo he comentado alguna vez pero yo me abrí cuenta de twitter para poder participar en una lectura conjunta de "Respirar por la herida", eso llevó a empezar a interactuar con blogs literarios y de ahí, un tiempo después, a lanzarme con mi propio blog, así es que siempre he pensado que el responsable de que yo tenga un blog literario, sin él saberlo, es Víctor del Árbol. Desde aquella lectura en junio de 2014 he leído todo lo que ha escrito este autor, siempre disfruto y sufro con sus novelas, me emocionan y me suelen dejar triste pero muy satisfecha como lectora. Hoy os traigo mi opinión sobre "Antes de los años terribles" su última novela publicada.

OPINIÓN PERSONAL
   La vida de Isaías empezó cuando llegó a Barcelona con 17 años. Ahora, más de 20 años después, tiene un taller en el que restaura bicicletas y a Lucía, su pareja, una vida tranquila y estable a pesar de las cicatrices, las físicas y las de su alma.
   El día en que Enmanuel K aparece en su taller todo cambia. Enmanuel, al que conoce desde la infancia, invita a Isaías a que vuelva a Uganda, su país, para participar en un encuentro sobre la reconciliación histórica. Isaías no quiere ir, sabe que no debería ir, el pasado quedó atrás y él no quiere recordar, sin embargo decide aceptar y viaja a Uganda con Lucía.
   El viaje de Isaías a Uganda se convierte en una confrontación con el pasado, con el niño que fue, un reencuentro con los fantasmas que no han dejado de poblar sus pesadillas, en una lucha por perdonar y perdonarse así mismo para poder seguir con su vida junto a Lucía en Barcelona. Lo que no imagina Isaías es que esa vuelta a Uganda se convertirá en algo mucho más oscuro y peligroso de lo que podría llegar a imaginar.

   En la página 20 de la novela me enamoré del personaje con una sola frase.
   Isaías a Enmanuel: « Eso no cambia las consecuencias de nuestros actos. Tal vez seamos víctimas, pero no somos inocentes ».
   Esas palabras me dejaron claro que iba a leer cosas terribles y que Isaías había participado activamente en horrores, pero también me convenció de que era un hombre bueno que arrastraba una gran culpa, un alma dañada a la que yo acompañaría fielmente y entregada durante toda la novela como así ha sido.
   Las novelas de Víctor del Árbol tienen una cadencia narrativa muy significativa, diferente y totalmente reconocible como pertenecientes a este autor más allá de la temática utilizada en la trama. Una prosa cuidada, elegante y muy trabajada y sin embargo desprovista de barroquismo y artificios superfluos y un ritmo pausado, con los sentimientos y reflexiones de los personajes siempre en primer término y por último una tensión en la trama que mantiene al lector siempre alerta.
   Dos hilos temporales nos cuentan la historia de Isaías Yoweri narrada por él mismo. Por un lado el presente, en el que nos acercaremos a ese Isaías actual y su historia de amor con Lucía y los sucesos acontecidos en su retorno a Uganda en 2016. Por otro lado el pasado, la infancia de Isaías en su pequeña aldea en el norte de Uganda, donde era pobre pero feliz y los sucesos que le robaron esa infancia para siempre. Alternando estos dos planos temporales el autor nos sumerge en la historia reciente y terrible de los niños soldado, un tema del que ya era conocedora pero que me sigue impresionando. El autor ha llevado a la ficción sucesos basados en realidades y ha logrado, gracias a unos personajes magníficos, que tengamos la certeza de estar ante una historia verdadera y por lo tanto que leamos con más sobrecogimiento, con tensión por lo que pueda suceder y con horror por lo que nos vamos encontrando, la mención de personajes reales como Josep Kony aumentan esa sensación del lector de estar ante algo verídico.
   La historia es muy dramática y cruel pero el autor sabe adentrarnos en esa barbarie sin necesidad de detallar cada acto cruel, cada golpe, cada violación o cada gota de sangre, pero lo vemos todo con claridad. En varias ocasiones he tenido que dejar la lectura hasta el día siguiente después de una de estas escenas en las que me he quedado tan impactada que he necesitado parar, digerir y reponerme de la monstruosidad a la que somos capaces de llegar los humanos para poder continuar leyendo.
   Tal vez después de leerme penséis que lo que cuenta esta novela es muy triste y doloroso y lo es, pero hay mucho más, historias de de amor preciosas, lealtades y traiciones, tradiciones ancestrales, acción e intriga y mucho más, es una historia hermosa que no deja indiferente, que sacude brutalmente nuestras conciencias de europeos acomodados y nos produce una incomodidad moral que perdura una vez cerrada la novela.
   Además de todo lo que contiene esta novela la clave está en unos personajes increíbles, construidos con mimo logran traspasar las páginas y llegar al lector con toda su fuerza interior. Ya os comenté antes que me enamoré de Isaías  Yoweri al comienzo de la lectura y una vez terminada y a pesar de saber todo lo que hizo he seguido amándole, queriéndole abrazar, añorando que siga contándome más detalles de su vida. Muchos más personajes pueblan la historia, me es imposible dividirlos en malos y buenos, cuando se conoce el trasfondo de sus vidas tal vez no se justifiquen sus actos pero se llegan a comprender en muchas ocasiones aunque causen rechazo. Quisiera destacar a dos de ellos que añadidos a Isaías me han gustado muchísimo. Por un lado Ng'o, la abuela de Isaías, una mujer que aúna las tradiciones y el misticismo de Uganda con la sabiduría de los ancianos de cualquier parte del mundo. Y por otro lado, Enmanuel K, es de esos personajes que causan inquietud y rechazo desde el principio y que me ha mantenido en vilo toda la lectura y como digo, para bien o para mal, se ha convertido en uno de mis favoritos de esta novela.

CONCLUSIÓN
    "Antes de los años terribles" de Víctor del Árbol es la historia de Isaías Yoweri, la de un hombre herido en el alma por los recuerdos del niño que fue y la travesía vital de este hombre en un viaje a sus orígenes en Uganda buscando perdonar y ser perdonado para poder continuar viviendo en paz. Una prosa excelente, una trama impactante y unos personajes magníficos han logrado que haya disfrutado de esta lectura a pesar de su dureza que me ha sobrecogido en muchas ocasiones. No me queda más que recomendaros esta novela que me ha gustado muchísimo y que desde luego, no dejará a ningún lector indiferente.

Valoración: