LOS HEREDEROS DE LA TIERRA

                                                            Editorial: Grijalbo

                                                            Páginas: 896

                                                              Formato: Tapa dura

                                                              Precio: 22,90 €

                                                              ISBN: 9788425354625

SINOPSIS

  Barcelona, 1387. Las campanas de la iglesia de Santa María de la Mar siguen sonando para todos los habitantes del barrio de la Ribera, pero uno de ellos escucha su repique con especial atención... Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido, a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de uno de los prohombres más apreciados de la ciudad: Arnau Estanyol.

Pero sus sueños juveniles de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar una venganza que llevaba años acariciando.

A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre su lealtad a Bernat, amigo y único hijo de Arnau, y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.

Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra al tiempo que conoce a Dolça, la hermosa sobrina del judío, que se convertirá en su primer amor. Pero este sentimiento, prohibido por las costumbres y por la religión, será el que le proporcionará los momentos más dulces y amargos de su juventud.

Diez años después de La catedral del mar, Ildefonso Falcones regresa de nuevo a ese mundo que tan bien conoce, la Barcelona medieval. Y lo hace recreando una vez más a la perfección esa efervescente sociedad feudal, prisionera de una nobleza voluble y corrupta, y la lucha de un hombre por salir adelante sin sacrificar su dignidad. 

AUTOR

  Ildefonso Falcones, casado y padre de cuatro hijos, es abogado y escritor. Su primera novela, La catedral del mar (Grijalbo, 2006), ambientada en la Barcelona medieval, se convirtió en un fenómeno editorial mundial sin precedentes, reconocida tanto por los lectores como por la crítica y publicada en más de cuarenta países. Asimismo, fue merecedora de varios premios, entre ellos el Euskadi de Plata 2006 a la mejor novela en lengua castellana, el Qué Leer al mejor libro en español del año 2006, el premio Fundación José Manuel Lara a la novela más vendida en 2006, el prestigioso galardón italiano Giovanni Boccaccio 2007 al mejor autor extranjero, el premio internacional Città dello Stretto 2008 y el Fulbert de Chartres 2009.

Sus siguientes obras fueron La mano de Fátima (Grijalbo, 2009), que narra la expulsión de los moriscos de la Península y que fue galardonada con el premio Roma 2010, y La reina descalza (Grijalbo, 2013), que recoge la historia de dos mujeres que luchan por la libertad y la dignidad de los más oprimidos en la España del siglo XVIII, merecedora del premio Pencho Cros 2013. También le ha sido otorgado el premio Giardini 2014.

Con más de nueve millones de ejemplares vendidos de sus obras en todo el mundo, Ildefonso Falcones se ha consagrado como uno de los escritores españoles más difundidos.

En su última novela, Los herederos de la tierra (Grijalbo, 2016), el autor regresa a la atmósfera de su obra más emblemática, La catedral del mar, para ofrecernos la novela más esperada por muchos de sus lectores.

Si quieres saber más, visita la web del autor: www.ildefonsofalcones.com y su Facebook: Ildefonso Falcones. 

OPINIÓN

   Hace diez años quedé fascinada por "La catedral del mar", así es que en cuanto me enteré de la inminente publicación de "Los herederos de la tierra" de Ildefonso Falcones tenía clarísimo que lo leería, así ha sido. Una lectura que a pesar de tener multitud de cosas positivas a mi no me ha hecho disfrutar lo que esperaba y ahora os detallo el porqué.

   Lo primero que hay que tener en cuenta al afrontar esta lectura es que no es una continuación de "La catedral del Mar". Es cierto que "Los herederos de la tierra" comienza en un tiempo muy cercano a la finalización de de la anterior, pero aunque aparece algún personaje de aquella, aquí nos encontramos ante la historia de un personaje nuevo, Hugo Llor. Un a vez dicho esto ya podéis deducir que se pueden leer de manera totalmente independiente la una de la otra.

   Estamos en Barcelona en 1387 y conocemos a Hugo Llor, un jovencito de 12 años, huérfano de padre, al que nuestro querido protagonista de "La catedral del mar", Arnau Estanyol, ayuda a salir adelante en la vida. Asistiremos a su recorrido vital durante casi cuarenta años; sueños, ilusiones, amores y desgracias en una época convulsa política y socialmente.

   El ritmo de la novela me ha parecido ágil a pesar de lo que pudiera parecer al enfrentarnos a tal volumen de páginas. No paran de suceder cosas, tanto en el plano social y político en esta Barcelona de finales del s XIV y principios del s XV, como al protagonista de la novela Hugo Llor y el resto de personajes relacionados con él.

   La ambientación también me ha parecido muy buena, es cierto que no me he entretenido en comprobaciones históricas y he dado por hecho que el autor ha sido riguroso en esto, pero para mí lo importante en una novela histórica es que el autor sepa trasladarme a la época en cuestión y Falcones lo ha vuelto a conseguir. Un peligro claro que corren los autores de este tipo de novelas es, por intentar reflejar la época narrada al máximo, abrumar al lector con datos y más datos históricos que acaban por saturar; en este caso, a mi entender, el autor ha estado muy acertado. Claro que hay nombres de reyes, intrigas sucesorias, papas a granel (hasta tres papas nos encontramos simultáneamente), los judíos y el rechazo que sufren o el tema de la esclavitud, pero veo prácticamente imposible detallar la época en cuestión sin dar al lector un panorama completo de todos estos asuntos y como digo, me parece que ha estado bastante moderado en cuanto a extenderse sobre todo esto.
   Otro tema del que el autor da bastante información, ya que la vida del protagonista Hugo Llor girará en torno a ello, es el vino. El cultivo de la vid, la elaboración del vino y la forma de distribuir el producto en esta época. Todo un master en enología que a mí me ha parecido apasionante, no en vano vivo en una zona con D.O. propia. Como se cuidaban las vides, la forma de abonar los campos, los remedios utilizados para curar una cepa enferma o dañada y como se conservaba el vino una vez elaborado ha resultado muy entretenido de conocer en mi caso. Aunque claro, quizá a los que este tema no les llame la atención les parezca que el autor detalla en exceso sobre el asunto, aunque tengamos en cuenta que Hugo Llor dedica su vida al cultivo de las vides, a la elaboración de vinos propios y a la compraventa de ellos, es evidente que es un tema trascendental que hay que detallar.

   En cuanto al estilo del autor, me ha resultado una lectura cómoda, con un lenguaje sencillo y una buena combinación de narración y diálogos. 

   A pesar de estarme pareciendo una lectura entretenida, llegado a cierto punto, hubo algo que me impidió durante el resto de la novela disfrutar al completo de la historia narrada: Hugo Llor, el personaje protagonista. Cuando el personaje que lleva el peso de una novela no me resulta creíble, más en una novela histórica, es casi imposible que el resultado final sea satisfactorio en mi caso.

   Hugo Llor, se nos presenta como uno de esos personajes que van a hacer sufrir al lector, de esos que nos llegarán al alma al acompañarlo durante toda una vida llena de desgracias. Y sí, Hugo Llor  tiene una vida llena de penalidades y desgracias, pero también una facilidad pasmosa para reponerse de ellas  mientras la gente que le rodea va cayendo como moscas. A partir de la página 300 empecé a desesperar, no me parecía creíble que un personaje de su condición y en esa época tuviera tal cantidad de suerte. Y a partir de la página 450 desistí, ya no me importaba la suerte que corriera Hugo Llor. Cuando el personaje estrella de una novela, en vez de provocar compasión que es lo que se pretende, en realidad comienza a inspirarme instintos asesinos, sé que la novela no me va a convencer.
   El libro era de mi propiedad, quiero decir que no tenía ninguna obligación de terminarlo a no ser el peso de los casi 23 € que me costó, así es que imagino que os preguntaréis porqué me empeñé en terminarlo a toda costa. La razón es muy simple, a pesar que al protagonista empecé a desearle todo tipo de males, el elenco de personajes femeninos de la novela me ha encantado. Dolça, Regina, Arsenda, Barcha, Catherina y Mercè, son mujeres muy especiales cada una de ellas y me han inspirado esos sentimientos que el autor no ha conseguido despertarme con Hugo Llor; estas mujeres me han hecho continuar con la lectura porque sí temía por ellas, sí me interesaban sus vicisitudes y me han provocado multitud de sentimientos, ellas sí han logrado mi compasión unas, mi rechazo otras y mi admiración todas al completo.

   La últimas 300 páginas ( aproximadamente ) son con las que he disfrutado más de toda la novela. Muy emocionantes, rápidas en sucesos y con mucha tensión. Pero claro, una vez acabada la lectura me planteé si me había merecido la pena leer las 600 anteriores para sólo disfrutar de verdad en las últimas 300 que son la recta final del libro y la verdad, no lo tengo muy claro. Tal vez el problema no es la novela en si, tal vez lo importante en mi caso es que yo no soy la misma lectora de hace 10 años y ahora necesite otro tipo de emociones en un libro.


CONCLUSIÓN

 "Los herederos de la tierra" de Ildefonso Falcones me ha parecido una novela histórica muy bien ambientada, en la que la acción es constante manteniendo entretenido al lector en todo momento, con unos personajes femeninos que me han encantado, pero con un personaje principal, Hugo Llor, con en el que no he conseguido congeniar. De todos modos, estoy completamente segura que hay multitud de lectores que podrían disfrutar de ella, esto sólo son mis sensaciones personales como humilde lectora.

Valoración: