Hoy os traigo mi opinión sobre "Los muertos no mienten" de Stephen Spotswood, una historia de detectives en el Nueva York de los años cuarenta con la que me he divertido mucho.
OPINIÓN PERSONAL
Willowjean Parker se escapó de su casa siendo una cría, recaló en un circo ambulante que la acogió como a uno más de esa gran familia. Se saca un dinerillo extra trabajando como vigilante nocturno de una obra y es allí donde conoce a Lillian Pentecost, la detective privado más prestigiosa de Nueva York. Will Parker acaba trabajando de asistente de la señora Pentecost y ahora, pasados tres años en ese trabajo, ambas se enfrentan a un caso peliagudo en el que la víctima, Abigail Collins, viuda de uno de los magnates más poderosos de la ciudad, ha muerto asesinada.
La dificultad del caso y las circunstancias en las que se ven envueltas Will y Lilian tan vez tengan consecuencias imprevistas en su relación personal y profesional que quizás no vuelva a ser la misma a partir del caso Collins.
Me he divertido con esta novela, moderna y a la vez un retorno a las novelas de detectives a la antigua, sin tecnología, sin asesinos en serie y por supuesto, sin giros imposibles al final de la historia. La narración tiene fuerza, principalmente por estar en primera persona en la que Will Parker habla directamente al lector. La prosa utilizada es clara y sencilla, sin florituras, aunque muy ingeniosa en ocasiones y eso se agradece. El ritmo de desarrollo es muy rápido, no olvidemos que el autor es entre otras cosas guionista y eso se nota. Investigación metódica, paso a paso, con algunos giros de vez en cuando que cambian el rumbo de la historia.
La trama parte de un crimen clásico de los llamados de habitación cerrada con un grupo de sospechosos cercanos a la víctima y poco a poco irán apareciendo detalles que dan pie a dudar de todos y cada uno de ellos. Esta será la investigación central pero también se seguirán otros caminos en los que conoceremos la vida personal de las protagonistas, sobre todo la de la joven Will Parker. Además, el autor nos plantea temas complementarios, como la diversidad sexual, el papel de la mujer en la época, el poder y sus abusos y de fondo, ese Nueva York de mediados de los años 40, una mezcla de modernidad y diversión contrapuesta a la ciudad oscura y peligrosa con sus matones, asesinos y bajos fondos.
La dos protagonistas principales me has gustado muchísimo. Lillian Pentecost es considerada un genio como detective y ha resuelto casos famosísimos, es seria, metódica y corre riesgos aunque está algo limitada físicamente por su esclerosis múltiple, resulta un tanto misteriosa al lector. Por su lado, Will Parker es una veinteañera curtida por la vida, muy inteligente pero a vedes su impulsividad la hace meterse en líos, lo cierto es que uno se encariña de ella en cuanto la conoce. El resto del elenco son personajes comunes del noir más clásico, matones, estafadores, mujeres fatales, niños ricos mimados, magnates de los negocios con trapos sucios, policías que incomodan a las detectives, incluso una médium. En conjunto, forman un elenco de sospechosos tipo los misterios de Agatha Christie, en los que las dudas se ciernen sobre todos y cada uno de ellos en un abrir de muñecas rusas que nos sorprenderá hasta el mismo final.
Por lo que he leído, esta novela parece ser ser el comienzo de una serie de detectives con Pentecost y Parker como protagonistas, en cualquier caso, este misterio inicial queda totalmente resuelto, sin ningún cabo suelto que atar en próximas entregas.
CONCLUSIÓN
"Los muertos no mienten" de Stephen Spotswood es una novela de detectives de corte clásico con dos protagonistas principales que me han encantado. Acción, intriga e ingenio a raudales en una novela que me ha hecho disfrutar mucho. Quedo deseando reencontrarme con la señora P. y Will en un nuevo caso.