INSPECTOR SOLO - David Jiménez "El Tito"

INSPECTOR SOLO

Autor: David Jiménez "El Tito"

Editorial: Versatil

Formato: Tapa blanda

Páginas: 380

Precio: 19,90 €

SINOPSIS

   La vida de Marcial Lisón quedó marcada desde el mismo momento en el que el Asesino del café puso un pie en la ciudad de Cartagena. Conocer su identidad, dieciocho años después, lejos de haber supuesto un alivio para el inspector, hizo que descubriese que su pasado descansa sobre una mentira con la que es difícil convivir. Desde entonces, Sola, un galgo recogido junto a unos contenedores de basura, se ha convertido en su única familia. Su carácter hosco y alejado de lo políticamente correcto tampoco le ha permitido granjear grandes amistades; más allá de la de Zoe Ochoa, su compañera, y Sasha, una prostituta rumana con la que comparte algo más que sexo.

   Despertar en el interior de su coche, frente al edificio de Sasha, sin recordar cómo ha llegado hasta allí, y descubrir que la han asesinado, solo será el comienzo de una vorágine autodestructiva que alcanzará su cénit cuando Marcial compruebe que Zoe lo ha traicionado.

   Pero ¿por qué no recuerda nada de esa noche?¿Cómo gestionar una investigación en la que las evidencias se empeñan en convertirlo a él en el principal sospechoso?

   Estos interrogantes sumirán la existencia de Marcial Lisón en una ingobernable zozobra en la que estabilizar su vida y demostrar su inocencia se convertirán en su verdadera obsesión.

AUTOR

  David Jiménez "El Tito" es licenciado en Biología por la Universidad de Murcia. En la actualidad, después de haber desarrollado su carrera como biólogo en el ámbito del control de calidad, ejerce en Castellón como agente marítimo de Vigilancia Aduanera, un cuerpo policial adscrito a la Agencia Tributaria que se encarga de la represión del contrabando. Tras colaborar durante unos meses con Castellón Noticias redactando artículos sobre novela negra, decidió dar el salto y escribió "Muertes de sobremesa" (diciembre de 2015, ACEN), con la que consiguió abrirse un hueco en el difícil panorama literario contemporáneo. 

OPINIÓN
   Conocí a David Jiménez "El Tito" con "Muertes de sobremesa" en el verano de 2016, me gustó mucho la novela pero sobre todo su personaje protagonista el inspector de policía Marcial Lisón. Cuando vi que se publicaba "Inspector Solo" lo primero que pensé es que tanto el título como la portada eran tremendamente acertados, me parecía que concordaban a la perfección con su protagonista, con como me lo imaginaba yo después de leer la novela anterior. Solamente me quedaba comprobar si el contenido del libro también me parecería una continuación satisfactoria y así ha sido, hoy os traigo mis impresiones finales después de la lectura de esta novela.

   Marcial Lisón despierta en el interior de su coche después de una noche de excesos y sin prácticamente ningún recuerdo de lo que hizo. Una llamada de teléfono de de su jefe, el comisario Miguel Lasaosa, activa todas las alarmas en el cerebro de Marcial. Sasha, una prostituta rumana, ha sido asesinada. El problema es que Marcial era asiduo visitante de Sasha y además, se da cuenta de repente que por lo que parece ha pasado la noche en su coche frente a la casa donde ella ha sido asesinada. Marcial está completamente en blanco y lo primero que piensa es que es muy posible que durante la madrugada visitara a Sasha pero ¿puede tener él algo que ver con su muerte? 
   La investigación de la muerte de Sasha se convertirá para Marcial Lisón en un juego peligroso en el que a la vez que intenta averiguar quién asesinó a Sasha, tendrá que ir esquivando con mentiras y medias verdades las evidencias que van apareciendo que lo relacionan directamente con la prostituta Rumana.

   Un narrador omnisciente nos pasea por esta novela policíaca que tiene mucho de clásica del género en cuanto a temática: prostitución, alcohol, violencia y corrupción. El autor utiliza un lenguaje variado y muy cuidado, combina a la perfección diálogos naturales y realistas con una narración en la que descubriremos tanto hechos como sentimientos y reflexiones de los personajes. El autor capta la atención desde el primer capítulo y luego sabe mantener al lector enganchado a la trama hasta el final aportando giros y sorpresas durante el desarrollo de la novela que incrementan con mucho acierto la tensión narrativa. Uno de los aciertos de esta novela es que David Jiménez ha aligerado en datos específicos sobre el procedimiento policial en una investigación de asesinato; tendremos toda la información necesaria para que el desarrollo de la trama resulte veraz pero contado de forma fluida y sencilla de comprender por cualquier lector.
   Una trama muy atractiva, estupendamente desarrollada y con un buen final que teniendo en cuenta que el autor planteó estas novelas de marcial Lisón como protagonista como una trilogía, invita a seguir leyendo y descubrir cosas que quedan en el aire sobre ciertos asuntos de carácter personal de los personajes, aunque la trama principal de la novela queda completamente resuelta.
   La novela está ambientada en Cartagena y aunque yo no conozco la ciudad, imagino que para un lector que sí esté familiarizado con ella será fácil ubicarse allí ya que el autor salpica la novela de barrios, calles determinadas, parques e incluso locales de copas o restaurantes que tienen toda la pinta de ser reales. 

   Uno de los puntos fuertes de la novela, además de una trama muy bien desarrollada y estupendamente resuelta, son los personajes. Todos bien construidos para que el lector se forme una idea clara de cada uno, eso sí, las personalidades llenas de contradicciones de algunos de ellos aportan a la novela un punto novedoso y diferente dentro del género. 
    Destacan entre todos ellos :
   -Zoe Ochoa, una joven policía que después de cerca de un año trabajando con Marcial, admirando a su jefe y compañero casi con devoción, en esta novela da un paso más, sufre una evolución como persona y como policía, un golpe de efecto que el personaje estaba pidiendo a gritos y el autor ha sabido verlo con claridad y aportar ese avance en el perfil de este personaje de manera muy natural y acertada.
   -Marcial Lisón que por cierto, ya no se llama Lisón de apellido, no consiente que lo llamen así y sus motivos tiene, incluso ha borrado el apellido de la placa con su nombre en la puerta de su despacho en la comisaría de policía. Lo ocurrido en la anterior investigación, donde a la vez que Marcial perseguía al llamado "asesino del café" lo llevó a descubrir cosas sobre si mismo que tal vez hubiera preferido no averiguar jamás, lo han arrastrado casi hasta tocar fondo. Una tirante relación con su madre, cada vez más huraño con los compañeros de trabajo que antes le llamaban "El ermitaño" y ahora ya hablan de él como "el inspector solo" e incluso un distanciamiento evidente con Zoe con la que había empezado a abrirse un poco, lo dejan en un aislamiento con respecto a las relaciones personales y lo empujan cada vez más a compartir todo únicamente con Sola, su galga. He encontrado a un Marcial triste que sintiéndose traicionado se refugia en un aislamiento voluntario y a la vez, un Marcial violento y asustado de lo que puede llegar a hacer. Contradictorio y retorcido en ocasiones sin embargo tiene un imán de atracción para el lector que aunque en ocasiones considere desagradables y absolutamente reprobables sus actos, acaba sintiendo una fascinación que hace que desee seguir al tanto de su vida en el futuro.

CONCLUSIÓN
   "Inspector Solo" de David Jiménez "El Tito" es una muy buena novela policíaca con una trama que atrapa desde el primer capítulo que mantiene el suspense y la tensión narrativa hasta el final y con un personaje principal repleto de contradicciones muy atractivo para el lector.
   Y ahora me preguntaréis lo mismo de siempre sobre si se pueden leer las dos novelas de Marcial de forma independiente pero...

"no es tiempo de peros"

   Haced lo que queráis, yo lo que os recomiendo es conocer cuanto antes a este policía tan especial que estoy completamente segura que os fascinará tanto como a mí.

   

Valoración: